La jueza Anita Allen informó que a su pesar decidió ordenar un nuevo proceso "por el bien de la Justicia" debido a que las declaraciones del político dieron la apariencia de una filtración indebida de la sala del jurado."El dilema que enfrentamos es grande. Estoy pecando de cautelosa. La Justicia debe ser transparente", dijo Allen en la corte.
Los acusados. El conductor de ambulancias Tarino Lightbourne y su abogada, la política Pleasant Bridgewater, fueron acusados de amenazar con difundir información privada sobre la muerte del hijo de 16 años de Travolta, Jett, en la casa que la familia tiene las Bahamas.
Lightbourne, uno de los paramédicos que atendió a Jett, había pedido 25 millones de dólares del actor con la asistencia de Bridgewater, quien renunció a su escaño en el Senado de las Bahamas cuando fue acusada en el caso.
El jurado todavía estaba deliberando cuando el legislador Picewell Forbes comentó en una convención del Partido Liberal Progresista que Bridgewater era "una mujer libre".
De inmediato, el vicepresidente electo de ese partido, Alex Storr, dijo que Forbes había hecho una declaración inadecuada y afirmó que la información era incorrecta y que no había sido emitido veredicto alguno. También ofreció disculpas en nombre del partido.
Pero la jueza dijo que la declaración de Forbes no le dejó otra opción que descartar al jurado. No fijó aún la fecha del nuevo juicio.
Decepcionado. Según la revista People, Travolta está desilusionado con el resultado de este juicio, ya que esperaba que esta causa se terminara lo antes posible.
Su abogado, Mike Ossi, expresó: " El está enojado, quería tener un cierre. La familia quiere comenzar en forma privada el proceso de recuperación sin tener sobre sus cabezas este juicio".
De todas maneras, agregó que el actor está comprometido a colaborar con la justicia, para que ésta pueda llegar a un veredicto.
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